Detrás del umbral de lo que te pide la vida y no das, están las flores surgiendo sin parar.
Poco a poco te das cuenta y las gafas se caen, se rompen en pedacitos y la niebla ya no está.
Hay un arcoiris tan grande que sale de tu pecho y va a ese lugar, donde tintinean las gotas que caen cuando andas.
Caminos de colores para una vida espectacular, te siguen las nubes y el cielo, no se puede pedir más.