La vida llena de instantes, como una película pasa ante ti.
Quieres alcanzar el cielo y tus pies están pegados al barro del suelo.
Con tanto caminar, aprendiste que el coraje y el amor, te despegan y te llevan al sol, que arde de pasión.
Mantente firme cuando el torbellino pase muy cerca de ti, no podrá contigo si le cantas tu nana, se deshace en azúcar y la vida de azucarillos es más blanca y menos gris.
En esta noche de hechizo de luna, pasan tus fotogramas por ella, tú en tu particular cine, cambias a probar palomitas de sal.
Entre sabores estás, cada uno te da una sensación y descubres que el azúcar bien y la sal también.
¿Qué harías sin la dulce sal de la vida?