Piratas con calaveras creen destruir la nave que nos lleva, pero se levanta un viento que rompe las velas y hace jirones todo lo que encuentra.
Es nuestro aliado, sopla con la fuerza titánica de un tornado, ayudando a la espada justa, templando la balanza que hace caer al enemigo, al mar embravecido.
Caen las calaveras por proa y popa, dejando libre de miedos a la nave de mis sueños.
Quisieron hundirnos, pero tantos corazones había latiendo, que como tambores, los ensordecieron.
