Siempre aparecen puntos de luz, en la oscuridad negra e intensa, tras ellos la luz tan libre, se expande dentro de ti y despiertas.
Se abren las compuertas, dejando pasar el agua por todas ellas, para limpiar todo lo innecesario y baldío, por fin se despeja la negrura y la niebla.
Debajo de la tierra hay semillas, de todo lo que tú quieras, solo necesitan de tu agua y tu luz, para crecer hasta el cielo y las estrellas.
Las abrazas y vuelas hasta donde quieras.
Uniendo puntos acabaste con las cadenas.