Que libre es la alegría, que llega como un manantial de risas, empapando todos tus rincones.
Que pinta de arcoíris tu cielo y tu tierra.
Que exhala luz y hace brillar a los girasoles que miraban al suelo.
Está abrochada a ti y estalla como un sinfín de cometas en la playa.
Mímala por cruzarte en su camino, por ser tu diosa y tu mejor verdad.
Ese beso que te da, lo querrás toda la vida, bien lo sabes, por eso te embarga y te emborracha, sin vino, solo por amar.