ELEFANTES

Cantando voy por el camino que lleva al sendero.

Cuanto más me acerco a él, mi corazón golpetea con más ansia.

Rubrican sus latidos firmas en mi alma,

la veleta da vueltas en mi cara y se para.

Baja el ritmo, cada vez estoy más cerca de la senda soñada.

No hay elefantes tan grandes, como mis pensamientos, dando pisadas.

Sus colmillos de marfil son mis armas,

que pegan bocados en la llanura ahuyentado fantasmas.

Tan inmensas son sus huellas que es imposible, no pisarlas.

Ando por sus perímetros para discernir lo que pasa.

Explorando en la senda de mis encrucijadas, encuentro los eslabones.

Los uno y todo se conforma, con gracia.

Elefantes y sus colmillos en armas, me dan la paz soñada.

elefantes

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s