Creces luna blanca, cada día un poco como el amor lo hace amasado en los campos del corazón. Amor que rebosa la vida y cae por todos tus canales sacando lo mejor de ti.
Amor sentido y hecho realidad voluntariosamente elegido, transformando todo lo que toca en alegría, hundiendo a la desazón en un pozo. Verdes campos de esperanza haya donde mires inundan la vida, cuando por fin despiertas y ves.
En un instante el amor te ha recuperado, del mal sueño, de las prisas y náuseas mentales.
El es en sí mismo la belleza del amanecer que nos impulsa a ser mejores.
Amor amado, amor, amor, amor… no desvaneces nunca, estás, siempre estás, estás, estás…
