Silba el campo canciones ancestrales en las que la tierra reconoce su fuerza y poder.
Donde todo está unido en una amalgama perfecta, que abre tantas posibilidades como sueños y ganas de crecer.
Vibra hasta la hormiga más pequeña, cuando se conecta con las piedras adiamantadas del corazón.
Con su inmenso rojo, las cavidades mas profundas renacen dando flama a la vida.
Y una fiesta cruza los campos amasando la tierra que da su mejor fruto, cuando la pasión la embarga.