Un beso escondido entre las nubes que el viento suelta a diestro y siniestro, llegando a quien más lo necesite.
Mirando al cielo o a lo alto descubres tesoros como este beso que llega incólume a tu frente y despiertas sin más sonriendo.
Es tan fácil todo, cuando descubres constelaciones allá donde tu voz clama sin miedo.
Allá donde eres el principal sujeto al jugar en la playa de tus sueños.
Crece la espuma que descorcha el brindis que la vida te da sin condiciones.
Así ahora tú besas el cielo, que te implica viviendo, que te envuelve en el manto de estrellas donde los deseos se desean ciertos.
La verdad de un beso lía la vida y la interpela hasta su contestación