Me ahogo con las olas que mueven tu trajín en mi corazón enarbolando fuegos como antorchas.
Igual que me ahogo cuando alcanzo la respiración me llenas de vida.
Un ciclón eres, que recompone las heridas marcadas de otras épocas.
Misceláneas hierven dando lugar a nuevos vergeles que crecen frondosos despertando la ilusión.
A veces efímera pero otras veces transparente de auténtica.
Esta vida tallada al día con cada pliegue aumenta mi amor.
Sonrisas, risas y jacarandas en flor me elevan hacia el fenix anhelado y sabido.