Las copas de los árboles cuentan secretos en este bosque soñado donde se para el firmamento.
Agazapados estaban, iluminados con la luz del sol, salen afuera desperezándose del sueño.
Lazos atados a tu corazón que le hacen grande cuando se henchía de tanto amor.
Así se talan las espinas y de su savia brota una nueva esperanza que une las grietas de alguno de tus terremotos.
Miras al cielo, después de esta aventura, otra en breve cruzará tu corazón.