Debajo de las hojas levantando pensamientos fugaces, tiembla la tierra.
Dulces gotas del rocío la refrescan, tocando la melodía, la única, la eterna.
Divagas, anhelas, se enreda el cuento de sentimientos, saliendo nuevos senderos por todos los extremos.
Queriendo, puedes y en tu ombligo confluyen los sueños más importantes y tenaces.
¡Que vida esta!, que te atrapa y como un volcán destapa tu esencia.
Todos los días descubres una maravilla nueva, debajo de las piedras.