Lanzadas al cielo las caóticas y apasionadas ideas del corazón, que tiran flechas a las nubes emocionadas.
Encendiendo el amanecer con esa luz que inaugura el día, como si fuera la única vez que ocurriera.
Divagando llegaron, divagando florecen en la eterna primavera del corazón.
Anidando con su retórica, con su emoción, mullendo el algodón de lo nuevo y blanco.
Nacen tantas flores, con mariposas pegadas a su olor, que la escena resplandece, como un único acto.
Subieron los pensamientos en flor para emocionar, para ahondar en la belleza de la vida de verdad, que por tus poros se escapa.
