Sombras parapetadas detrás de la linea que cruza el umbral de la puerta.
Esperan ver la luz que nace del sol y quiere entrar en la caverna.
En esa tan tuya, con tantas zonas diversas, que deben ser desmanteladas por ella.
A todo hay que darle la vuelta, a las luces para ver las sombras y al revés para ver si te atreves a cruzar, lo obsoleto e hinchado por imágenes superpuestas, que no son tuyas pero te inventas.
Creces con las sombras, que la luz hilvana en tu frente.