Revuelos en el viento, en tus sentimientos, sazonados del quehacer diario.
Luces cerrando los ojos, viendo mejor que con ellos abiertos.
Andando, luchando, amando el momento, caen gotas de las hojas de tus emociones, con las que crecen tus sueños.
Rebuscando en el viento, las fugaces estrellas, te enseñaron lo eterno, lo que parece y no es, lo escondido dentro.