Desnudas las intenciones que se entrelazaban cosidas y ahora caen en barrena, fugaces como las estrellas.
De ser libre, saliendo de tu condena, la que tú te impusiste y no era cierta.
Con cada estrella, estalla en ti una verdad en flor, con todos los pétalos, cayendo, como en las bodas y fiestas.
Se rompen los caducos esquemas, auspiciando una luna llena, que alumbra la noche entera.
En los pequeños pétalos y en las estrellas, están todos los discursos que de ti se esperan, ya no tienes miedo al público.
Desnudaste al bailarín y salió a escena.