Colmillos afilados, un tigre te observa, sus movimientos son lentos y su porte elegante, por su belleza parece amigo pero en su ferocidad de un zarpazo te aniquilaría.
Pensamientos amigos que te hacen andar por la selva tranquilo pero ¡ay! si voraces cambian de sentido, ya sabes que ocurre te desangran lento y poco a poco tu vida pierde sentido.
Aprende y elige el mejor destino, el que te hace elevarte en los obstáculos y ser las rayas blancas cuando eres su amigo o las negras si la noche te aprisiona el ombligo.
