No hay recelo cuando eres autentico, cuando eres el vuelo en flecha de ánades cruzando el cielo. Al fluir todo, eres polvo de Estrellas, zig-zag de delfines, tintineo del bosque con el viento, eres la sinceridad de un niño, la verdad del corazón abierto. Y en ese punto traspasas la barrera, se quiebra la cabeza, hay un umbral eterno y respiras profundo está todo claro. Si quieres puedes, el corazón encendido, es la calma, es tal descubrimiento que tú mensajero lo cuentas y a ver que pasa si la flecha toca más corazones podemos creer que este año será bueno.
