Inmensas olas te zarandean, pero no temas sacan lo mejor de ti y dentro de poco una calma infinita llegará a todo tu ser, así ya en la orilla de la playa pasearas a la sombra de preciosas palmeras con una vista bella e infinita de inmensa de un mar de tus idas y venidas que ahora te observa con una tranquilidad llana. Mientras dejas huellas en la playa que marcan tu ser más íntimo y la tierra y el mar se abrazan ante ti. Tu sonrisa hace vibrar al mundo de amor, en el suelo conchas de pensamientos que son arrojadas por el mar y algas y sal pegadas a ti te recuerdan de donde vienes y hacia donde palpita tu corazón.
