Pitido en los oídos, fragor de olas y en el silencio vespertino una sonrisa frunce el semblante. Encuentras sentido alzando las alas, soltando la rama que ya estaba usada. Vuelas increíblemente, inauditamente, sorprendentemente y el corazón respira y late atrevido. Desde aquí arriba vislumbras infinitud de posibilidades que antes no veías. Elige la paz del sabio por un instante o ¿ podrían ser más? Tú la llevas.
