Entre dos montañas un abismo y en sus cumbres un árbol de magníficas ramas de las que cuelgan frutos que no conoces.
En el fondo del abismo parece que algo brilla, entre la enorme oscuridad, bajas unos pasos y tus pies se hunden en una tierra orgánica que parece ser es la que tienen los árboles de las montañas, con esos frutos exóticos. El aire se enrarece y tu respiración no es tan buena, unos pasos más y ves que es una llave ese brillo que te atraía, la coges y se pega a ti como un imán ¿ que abrirá? Subes hacia las montañas con ella a buscar el tesoro y el aire ya es otra cosa, notas que la respiración vuelve a su estado normal y que bajar y subir te ha despertado, que las montañas te esperan y para el tesoro ya tienes llave, pero que valiente aprendiz de vida.


