Caen las costuras con el viento y el todo te enlaza al cielo.
Allí donde eres invencible, donde la luz sonora descubre entresijos de amor.
Cientos que no conocías por eso late el corazón placido y armónico con su verdad.
Con ella que es tan imponente que no se puede acallar, que debe contarse para ser escuchada por el universo.
Mirando profundo nace nueva, especial y grande todos los días.
En las gotas que caen llega tan prospera limpiando el jardin de hojas secas, despertando tu nuca y vuelas al paraíso.


